Rick Day |
Cuando estamos en la cama, la conexión y la creatividad son nuestras mejores aliadas para elevar el placer a niveles que ni imaginamos. Aquí compartimos algunas estrategias clave para llevar nuestra experiencia sexual al siguiente nivel y disfrutar juntos de manera intensa y plena.
Sexo oral, nuestra mejor arma de placer. A los hombres nos encanta el sexo oral, y no hay duda de que es una de las formas más efectivas de estimular a nuestra pareja. Convertirnos en maestros del arte de la mamada es esencial. Imagina despertarlo con su pene en tu boca o sorprenderlo mientras se ducha. Arrodillarte en la ducha, con el agua cayendo sobre ambos, mientras exploras su cuerpo puede ser una de las experiencias más excitantes. También puedes aprovechar momentos casuales, como cuando está viendo la televisión o jugando videojuegos, para sorprenderlo. Y lo mejor es hacerlo sin esperar nada a cambio: dar placer por el simple hecho de disfrutarlo puede ser increíblemente erótico.
La comunicación es fundamental. No tengamos miedo de hablar durante el sexo. Decirle lo que nos gusta y cómo lo preferimos puede aumentar el nivel de conexión. Si hay algo nuevo que queramos probar, ¡díselo! Puedes pedirle que se depile o que juegue con su vello de una manera que te excite. Escuchar sus gemidos mientras le describes lo que te gustaría hacer juntos lo volverá loco de excitación. Hablar abiertamente no solo mejora la experiencia, sino que también fortalece la intimidad.
Explora diferentes posiciones. El placer no se trata solo de lo que nos gusta a nosotros. Probar nuevas posiciones puede abrir la puerta a sensaciones que no habíamos experimentado antes. Móntate sobre él y toma el control, o deja que él lo haga. Jugar con la variedad en las posturas no solo añade diversión, sino que permite descubrir qué es lo que más les excita a ambos.
El poder de la visualidad. La vista es un sentido tremendamente poderoso en la cama. Hacerlo con la luz encendida o, si tienes la oportunidad, frente a un espejo puede ser increíblemente excitante. Verse mientras se complace mutuamente añade una dimensión extra de placer visual que puede intensificar el momento. Si todavía no lo han probado, un espejo en el dormitorio puede ser un verdadero cambio de juego.
Siente la fricción. Cuando él te penetre, no dudes en apretar tus nalgas y el ano. Esa fricción aumentará su placer y también el tuyo. El control sobre las sensaciones que generamos en nuestro cuerpo y el de nuestra pareja puede transformar el sexo en algo mucho más profundo e intenso.
Al final, se trata de disfrutar y explorar juntos. Con un poco de creatividad, buena comunicación y atención a lo que nos gusta mutuamente, podemos convertir cada encuentro en una experiencia inolvidable. ¡Vamos a jugar y disfrutar al máximo, porque el placer está en nuestras manos!