.

Masturbarte Antes de un Encuentro Sexual

Rick Day

La masturbación antes del sexo genera tantas dudas como fantasías. Y es normal. Porque todos hemos pasado por ese dilema: ¿me la jalo antes de vernos o mejor me guardo las ganas? ¿Duraré más si me corro antes? ¿Llegaré con menos ansiedad? La respuesta, como casi todo en el sexo entre hombres, depende de cómo es nuestro cuerpo, cómo funciona nuestro deseo y qué buscamos disfrutar esa noche.

Masturbarse antes de coger no es ni bueno ni malo. Es una estrategia. Una decisión que podemos tomar según lo que conocemos de nuestro cuerpo. Algunas páginas dicen que hacerlo ayuda a durar más en la cama. Y sí, puede funcionar si somos de los que se vienen muy rápido. Liberar tensión antes del encuentro baja la ansiedad y nos permite estar más enfocados en el placer del otro y en el nuestro.

Pero no es una receta mágica. Si tenemos problemas para mantener una erección o si nuestra erección no es firme, masturbarse antes del sexo puede jugarnos en contra. Porque el cuerpo entra en un periodo que se llama refractario, y es ahí donde todo cambia.

El periodo refractario es ese espacio de tiempo que el cuerpo necesita para recuperarse después de un orgasmo. Es cuando la testosterona baja, la prolactina sube, y la excitación desaparece como si alguien hubiera apagado la luz. Puede durar minutos o incluso horas. Cada hombre tiene su propio ritmo, y por eso es tan importante conocernos, sin comparaciones ni expectativas ajenas.

Si después de venir necesitas una siesta o se te apaga el deseo por completo, entonces mejor no te la jalés antes. Porque lo más probable es que llegues al encuentro sin energía, sin excitación y sin ganas. Pero si eres de los que se recuperan rápido y se ponen más calientes después de un rato, masturbarte puede ser el calentamiento perfecto.

Ahora, si vamos a coger con alguien por primera vez y estamos nerviosos, una buena paja previa puede ayudarnos a calmar la ansiedad. Eso sí, hay que calcular bien el tiempo para que no nos sorprenda el bajón en plena cita. Y si el plan es darlo todo en una maratón sexual, guardarse el semen también puede potenciar el deseo y hacer que el clímax sea más intenso.

En todo caso, masturbarse antes del sexo no debe ser una decisión automática. Hay que escuchar al cuerpo, observar cómo responde y actuar en consecuencia. Y si notamos que algo no está funcionando como quisiéramos —sea que eyaculamos demasiado rápido o que no logramos una erección firme—, lo mejor es hablarlo con un médico. Porque tener buen sexo también pasa por cuidar nuestra salud.

Así que la próxima vez que estemos frente al espejo, con una mano en el pene y la otra en el reloj, pensemos qué queremos de ese encuentro. Y si esa paja nos va a ayudar a disfrutar más, adelante. Pero si va a apagarnos las ganas, mejor guardamos ese fuego para cuando estemos desnudos, sudando, y dispuestos a comernos con hambre.

COMPARTE:

 
Copyright © Maskulinos. Designed by OddThemes