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| Rick Day |
Algunos hombres no disfrutan del slip afirmando
que son incómodos pero esto sólo sucede cuando estás usando una talla que no
corresponde a tu contextura. Como toda ropa interior, éste debe ser
ajustado pero no al punto de marcar tu piel, si olvidas que lo llevas
puesto entonces habrás conseguido la talla correcta.
No cuenta con perneras, haciéndolo perfecto
para ir al gimnasio o practicar algún deporte, a menos que seas de muslos
gruesos y se froten entre sí. Deben ser pequeños y ajustados para
resultar cómodos y exponer mejor tus atributos.
El slip muestra
el miembro a su máxima expresión, se acomoda en la entrepierna
sosteniéndola y dándote más libertad, deja ver la musculatura de los glúteos
además de exponer el rasurado de las partes íntimas.
Si pasas mucho tiempo sentado, esta
prenda es ideal para ti pues no te presionará en los muslos ni
dificultará la circulación de la sangre en tus piernas.
El slip también es perfecto para usar con tu pantalón formal, estos
suelen ser de tela ligera que deja ver marcada la ropa interior que llevas
puesta, en este caso no se marcarán sus costuras.
Fíjate mucho en la forma delantera, que muestre copa y espacio suficiente para tu pene y testículos.
Un slip resalta tu
sensualidad masculina si cuentas con el material necesario para explotarlo,
recuerda que la seguridad que demuestras comienza desde cómo te sientes
con tu ropa interior y de allí se transmite al exterior.
