![]() |
Rick Day |
Todo gira en torno a ti. Si solo hablas de ti mismo, de tus problemas, tus dramas y tu mundo, el otro se sentirá como un accesorio en tu vida. Todos queremos ser escuchados, y si no muestras interés en él, pronto perderá el interés en ti. El egoísmo no es sexy.
Haces cosas "buenas" que parecen malas. No es lo mismo llevarte bien con tu ex que estar en constante contacto con él a escondidas. Mostrarte en redes sociales en traje de baño es normal, pero dar la impresión de que estás desesperado por atención es otra cosa. La línea entre seguridad y necesidad es muy delgada.
No respetas su espacio. Creer que una relación significa estar juntos todo el tiempo es una receta para el desastre. Si a él le gusta entrenar solo, respetemos eso. Si disfruta sus domingos en cama sin hacer nada, no lo presionemos. El equilibrio entre compañía e independencia es clave para una relación sana.
La falsa modestia mata el deseo. Si él te dice que tienes una sonrisa encantadora, acéptalo y dale las gracias. Nadie quiere estar con alguien que constantemente se tira abajo. Si está contigo, es porque le gustas. Punto.
Eres un libro abierto con el mundo. Contarle cada detalle de tu relación a tus amigos, o peor aún, a desconocidos en redes, es la manera más rápida de generar desconfianza. La intimidad se construye en pareja, no en la opinión pública.
Nunca pagas nada. No importa quién tenga más dinero. El esfuerzo cuenta más que la cantidad. Si él siempre paga, tarde o temprano sentirá que no estás invirtiendo en la relación.
Te conviertes en la policía de la moda. Reírse juntos de algo o alguien de vez en cuando es una cosa, pero si te pasas criticando lo que los demás usan, tarde o temprano él se preguntará si también lo juzgas a él. Nadie quiere un novio que parece más juez que amante.
Las relaciones requieren esfuerzo, respeto y equilibrio. Si identificas alguno de estos errores en tu comportamiento, aún estás a tiempo de cambiar el rumbo y construir algo real.