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Tipos de Penes y Cómo Disfrutarlos

Rick Day

Si hay algo que sabemos con certeza es que no hay dos penes iguales. En la diversidad está el placer, y cada forma tiene su propio encanto y su manera particular de hacernos gozar. Algunos son perfectos para el sexo oral, otros son ideales para estimular la próstata, y algunos pueden ser todo un desafío… pero de los que valen la pena.

Si aprendemos a conocerlos y a disfrutarlos como se debe, cada pene puede convertirse en una experiencia única. Aquí te dejamos los tipos más comunes y cómo sacarles el máximo provecho.

Hongo: grande arriba, apretado abajo

Este tipo de pene tiene una base normal pero un glande mucho más ancho, lo que puede ser un reto tanto para el sexo oral como para el anal. La clave aquí es la lubricación y la paciencia.

Para el oral, el truco está en relajar la mandíbula y utilizar más la lengua y los labios que la garganta. No hay que intentar tragárselo de golpe, sino jugar con la diferencia de tamaños. Para el sexo anal, el lubricante es nuestro mejor aliado. Ir despacio y disfrutar cada centímetro hará que la experiencia pase de intimidante a placentera.

Lápiz: clásico, equilibrado, siempre efectivo

Este es el pene que tiene el mismo grosor desde la base hasta la punta, sin sorpresas, sin sobresaltos, solo puro placer. Es fácil de manejar en cualquier posición y perfecto para el sexo oral porque su forma permite jugar con la boca sin complicaciones.

En el sexo anal, su estructura facilita la entrada y permite movimientos más fluidos. Es ideal para quienes buscan una experiencia sin complicaciones pero con mucho disfrute.

Cono: el dilatador natural

Aquí hablamos de un pene que comienza delgado en el glande y se va ensanchando a medida que avanza el tronco. Es un desafío para el sexo anal porque cada centímetro que entra, expande más y más el placer.

Si nos gusta esa sensación de ser lentamente abiertos y sentir cómo se estira el ano con cada empuje, este tipo de pene es un verdadero deleite. El truco está en tomarlo con calma, empezar con movimientos suaves y dejar que el cuerpo se adapte. Cuando el ano se abre por completo, la sensación de plenitud es incomparable.

Curvo: el estimulador de próstata definitivo

Un pene con curvatura puede ser el mejor amigo de nuestra próstata. Si se inclina hacia arriba, el misionero será la mejor posición porque el glande chocará directamente con ese punto de placer. Si la curvatura es hacia abajo, la posición en cuatro nos permitirá sentir cada roce en la próstata con más intensidad.

Para el oral, la curva puede ser un desafío, pero usar más la lengua y las manos puede hacer que la experiencia sea igual de placentera. Este es el tipo de pene que, con el ángulo adecuado, nos hace ver estrellas con cada embestida.

Plátano: el rey del placer

Si hay un pene que lo tiene todo, es este. Estrecho en el glande, más grueso en la parte media y más delgado en la base, es un diseño natural para el placer. Estimula la entrada, llena el canal y luego se acomoda perfectamente dentro sin sentirse abrumador.

Para el sexo oral, la forma permite jugar con diferentes sensaciones a medida que avanza por la boca. Para el anal, la combinación de grosores lo convierte en una experiencia inolvidable. No hay un tipo de pene más versátil que este, y si tienes la suerte de encontrarte con uno, aprovecha cada centímetro.

Cada pene es un mundo… y todos se disfrutan

No importa la forma, el tamaño o la curvatura: todo pene puede ser una fuente de placer si sabemos cómo manejarlo. Explorar, experimentar y entender cómo responde nuestro cuerpo a cada tipo es la mejor forma de asegurarnos de disfrutar al máximo cada encuentro.

Así que la próxima vez que estemos frente a un nuevo ejemplar, en lugar de juzgarlo, abramos la mente, el cuerpo y dejémonos llevar por el placer que nos ofrece.

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