Rick Day |
Estamos tratando a otro ser
humano como algo que anhela tu egoísmo y, como un niño pequeño deseando un
juguete, es una línea trazada que no se mide ni se planifica, lo que termina en
una pesadilla.
Lo que la sociedad espera de ti
es que triunfes, te cases, tengas hijos y luego fracases en todo lo anterior
mientras ellos se sientan y te miran fijamente para verte caer. Y debes
preguntar si quieres esto por ti o porque es lo que se espera.
Piensa en que es un ser humano, no
un juguete. Tiene derecho a una gran vida y sus padres el deber de proveérsela.
Ellos no pueden vivir por sí solos, es tu responsabilidad enseñarles a ser
personas y mostrarles formas y herramientas para que se valgan por sí solos.
Pregúntate si dependerá sólo de
ti la crianza de un ser humano y entenderás que podrás darle la mejor condición
y educación, pero qué pasaría cuando salga al mundo exterior. Hay drogas,
alcohol, sexo descontrolado, delincuencia y un sinfín de cosas que, por muchos
consejos que le des a alguien, dañan tanto a quienes las practican como a los
que los rodean. ¿Sería yo responsable de lo que otra persona haga? ¿Qué
pensaría si le hace daño a alguien más? ¿Lo protegería y sería un alcahuete más
en este mundo que se sigue pudriendo cada día? Sí es cierto que mi descendencia
puede ser la que salve al mundo, pero ¿y si no es así? ¿Y si viene a destruirlo
más?
Luego de todo esto, decide si
tendrás hijos o por lo menos en realidad estás preparado académica y
económicamente para ello… y en caso de no estarlo, no creo que este sea un
mundo para traer a alguien más a sufrir en él.
No tienes un niño; un niño te
tiene a ti.
Sé responsable por todos.