Rick Day |
La ropa interior que decidas usar no
sólo depende de cómo te quieras ver y sentir sino también de sus bondades o
beneficios. A la hora de escoger las piezas de vestimenta íntima pensamos en
dos aspectos básicos: comodidad y sensualidad.
El bóxer hoy le gana a las demás opciones en términos de cantidad de usuarios y esto se debe a que la mayoría de los hombres prefiere vestir cosas discretas y no aquellas que muestren mucha piel; pero si hablamos de sensualidad la cosa se pone reñida.
Al slip se le tilda de “pasado de moda”,
además de mostrarlo como una prenda que generará burlas de quien te la vea
puesta. Nada más alejado de la realidad, cualquier pieza que uses y no sea tu
talla o esté rota, por dar algunos ejemplos, te hará ver desaliñado y que no te
importa tu aspecto, minimizando tu atractivo y poniéndote en una posición
vergonzosa. En el caso del tanga, bikini, hilo y suspensorio se señala al
usuario inmediatamente de afeminado pero esta tendencia sólo busca forzarnos a
comprar y usar bóxer por su costo superior.
El hombre debe ser versátil en muchos
aspectos de la vida y la ropa interior es uno de ellos. Es importante saber las
ventajas y desventajas de cada tipo de prenda para determinar en qué momento
debemos usarlas; sin embargo lo que uses para seducir a tu pareja estará más
enfocada en cómo te sientes con alguna de estas piezas y puedas transmitir
seguridad más allá de lo que lleves puesto, sólo debes saber cuál usar y en qué
ocasión.
La aceptación cultural, la diversidad en la oferta de productos, la importancia de la autoexpresión y el bienestar personal son factores que convergen para impulsar esta creciente tendencia, demostrando que la moda íntima es una forma poderosa de afirmar la identidad en todos los aspectos de la vida.