.

Erección Triple A: Aspirina, Audacia y Apetito

Rick Day

Hablar de erecciones sigue siendo un tema que nos atraviesa con fuerza. Nos importa estar firmes, presentes y disponibles en el sexo, no por presión, sino por deseo. Y cuando algo no anda bien, cuando el cuerpo no responde como quisiéramos, lo mejor que podemos hacer es dejar de fingir que no pasa nada y buscar información confiable, sin prejuicios ni alarmismo.

La disfunción eréctil no nos quita lo hombres ni lo calientes. Es una señal de que algo necesita atención. A veces el origen es emocional, otras veces hormonal o circulatorio. Y aquí es donde entra un dato que probablemente no tenías en el radar: la aspirina, ese medicamento que usamos para la fiebre o el dolor, podría ayudarnos con las erecciones.

Según un estudio publicado por la revista Renal and Urology News, la aspirina podría mejorar la calidad de la erección en hombres con ciertos niveles específicos de volumen plaquetario medio (VPM), un marcador relacionado con la salud vascular. En este caso, se trataba de pacientes con un VPM por encima de 11 femtolitros. Los investigadores observaron que tomar una dosis diaria de aspirina durante seis semanas produjo mejoras significativas en la rigidez y duración de la erección.

¿Por qué funcionaría? Porque la aspirina mejora la circulación. Al disminuir la agregación de plaquetas, facilita el flujo sanguíneo, y ya sabemos que una buena erección es, ante todo, una cuestión de sangre entrando con potencia en nuestro pene. Así que si el problema tiene un origen vascular, este medicamento de uso común podría formar parte del tratamiento. Pero no hay que automedicarse: esto no es magia ni es para todos.

Si sentimos que nuestras erecciones han cambiado —menos intensas, más inestables o difíciles de mantener—, lo ideal es consultar con un urólogo. Él puede hacernos estudios para determinar si hay algún problema en nuestra circulación y evaluar si la aspirina, o cualquier otro tratamiento, puede ayudarnos. Y si no es la vía, hay otras opciones que funcionan muy bien, desde los inhibidores de la PDE5 (como el famoso azulito), hasta cambios en el estilo de vida y acompañamiento psicológico.

Lo más importante es que dejemos de ver nuestras erecciones como un examen de masculinidad. No estamos obligados a rendir todo el tiempo. Nos merecemos un sexo placentero, libre de culpas, y eso también incluye ocuparnos de lo que nos pasa con cariño y con ganas de mejorar.

Así que, si una simple pastilla como la aspirina puede hacernos recuperar firmeza y ganas, vale la pena explorar esa posibilidad con un profesional. Porque tener buenas erecciones no es solo una cuestión de virilidad, es también parte de vivir nuestro erotismo con plenitud, sin miedo y bien parados.

COMPARTE:

 
Copyright © Maskulinos. Designed by OddThemes