Rick Day |
Con o sin piel, he ahí el dilema.
La circuncisión es un
procedimiento quirúrgico de tipo ambulatorio en el que la piel que está encima
del glande (prepucio) es retirado para dejarlo expuesto.
Razones van y vienen sobre el
porqué someterse a esta operación. Desde motivos religiosos hasta médicos,
pasando por estéticos. Algunos niños lo necesitan a muy temprana edad y muchos
hombres adultos lo hacen por un tema salud sexual.
La fimosis en la principal razón
para la circuncisión en niños, se trata de la estrechez de la piel que impide
descubrir el glande, dificulta la higiene y conlleva a erecciones dolorosas e
incluso a relaciones sexuales con sangrado. También se dan casos en los que la
piel es muy larga y se procede a retirarla parcial o completamente.
Hay un interés principal sobre la
sensibilidad del glande, es un tema cuestionado. Se dice que no se pierde pero
la lógica indica que si lo tiene expuesto al roce de la ropa, debe ir formando
cierta resistencia o costumbre a las sensaciones.
La higiene es el punto extra como
ventaja al realizar la operación. La notable ausencia de piel que recubre el
glande hace que no se acumulen residuos en una estrecha zona que resulta húmeda
y cálida para el desarrollo de las infecciones. Los hombres circuncidados
tienen SUPUESTAMENTE menos probabilidades de contagiarse de VPH y VIH.
El esmegma o secreción en el
miembro masculino es otra de las cosas que disminuye con la circuncisión, el
pene se mantiene más limpio.
El proceso de recuperación en
hombres adultos es bastante complicado debido a las erecciones nocturnas que
son completamente naturales e involuntarias, te harán saltar de dolor en la
madrugada durante al menos cuatro semanas, ten paciencia. Como todo
procedimiento quirúrgico requiere ciertas pautas luego de su ejecución como
limpieza y descanso.
Una vez finalizado el proceso de
recuperación puedes volver a tus actividades regulares, incluidas las
relaciones sexuales. Por lo general estarás bastante sensible y llegarás al
orgasmo rápidamente al principio, pero la recuerda que la práctica hace al
maestro.
Cuéntame si decides hacértela.