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| Rick Day |
Los juguetes sexuales han dejado de ser exclusivos para las mujeres. Hoy en día, tenemos una amplia variedad diseñada específicamente para nosotros. El sexo gay ha abrazado con fuerza estos avances, y el cockring es uno de esos aliados que ha llegado para quedarse. No necesitas tener problemas con tus erecciones para darle una oportunidad. Este anillo es para cualquier hombre que quiera llevar su placer al siguiente nivel.
¿Qué es lo que realmente hace el cockring? En pocas palabras, mantiene la sangre en el pene, lo que significa erecciones más duras, venas más pronunciadas y, por supuesto, una resistencia extra en la cama. Esa sensación de tener el pene más firme, con esa presencia que no se puede ignorar, es tan atractiva para nosotros como para nuestra pareja.
El cockring se coloca en la base del pene cuando ya está erecto, aplicando la presión justa para que la sangre se quede ahí, haciendo que la erección se mantenga firme durante más tiempo. Y no solo eso, también retrasa el orgasmo, permitiéndonos disfrutar del momento con más intensidad.
Ahora, hablemos de las opciones. Los cockrings vienen en diferentes materiales, desde el plástico, que es flexible y perfecto para quienes recién comienzan, hasta el metal, que está más relacionado con juegos donde el dolor y el placer se entrelazan. Mi recomendación: empieza con uno de plástico. Es más manejable, y no tendrás que preocuparte tanto por las tallas al ser más adaptable. El metal es para los más experimentados, aquellos que saben exactamente lo que buscan en el placer.
Unos tips prácticos: si usas condón, el cockring puede ayudarte a mantenerlo en su lugar, evitando que se resbale en medio del acto. Y un consejo extra: mantén tu pene bien depilado antes de usarlo. Un vello atrapado en el anillo puede arruinar el momento.
Entonces, ¿te animas? Los cockrings están disponibles en casi todas las sexshops, y puedes encontrarlos en una gran variedad de tamaños, formas y grosores. Consulta con el vendedor para encontrar el que mejor se adapte a ti. No hay nada como ver y sentir tu pene como nunca antes.
¡Si de verdad te gusta, ponle un anillo!
